domingo, noviembre 13

Opinión cine- Ouija, El origen del Mal (2016)


Título: Ouija, El origen del Mal
Título original: Ouija: Origin of Evil
Director: Mike Flanagan
Temática: Terror/Fantasmas
Duración: 1h 30 min
Año: 2016

  El director Mike Flanagan vuelve a traernos una historia de terror, tras la fantástica Oculus (2013) y el cuento con tinte de terror de Antes de despertar (2016), nos llega Ouija: el origen del mal, precuela de la cinta de 2015 titulada simplemente "Ouija" en el que un grupo de jóvenes descubrían que el suicidio de una amiga podría estar relacionado con un tablero de Ouija que ella encontró en su casa, a partir de ese momento el grupo se enfrentará a fuerzas paranormales. En esta ocasión la historia se centra en la familia que vivió anteriormente allí, y que, cómo no, también tuvo sus problemas con el mas allá.


¿De qué va?


  Ambientada en los años 60, la familia encabezada por Alice Zander, madre de Lina (hija mayor) y Doris (la pequeña) viven en la enorme casa que el padre, quién falleció, les cedió. Alice se dedica a realizar pequeñas actuaciones espirituales para "contactar" con los seres queridos de sus clientes. Las cosas empiezan a torcerse cuando tras comprar un tablero de Ouija  Doris  empieza a comportarse de una forma extraña, contactando verdaderamente con el más allá.

Opinión sin destripe

  La cinta tiene tanto una ambientación como una estética acertada, personalmente creo que los 60-70 son una buena época para una historia de terror (le ha funcionado muy bien Expediente Warren 2), ya que se aleja de las tecnologías y le da un toque más clásico. 

  Las actrices principales funcionan bien formando el núcleo familiar, destacaría a la hija mayor encarnada por Annalise Basso. 

  Aunque la película es entretenida tiene muchos "pero". El primero de ello es que al ser precuela ya sabes más o menos por dónde va a ir el final. Además, la historia, a pesar de que empieza de una manera original ( familia que no cree en fantasmas y que basa su negocio en hacer creer al resto que sí), no tarda en irse por el esquema típico en el que a partir de hacerse con un objeto místico/de ocultismo los espíritus empiezan a incordiar a la familia. 

  No recuerdo ninguna escena que me impactara o asustara especialmente. En general, las escenas de terror son bastantes flojas, por ejemplo, a la chica se le abre la boca de una forma ridícula y exagerada (parece el emoji del grito) cada vez que tiene contacto con un espíritu, algo que con un buen maquillaje o simplemente con los ojos en blanco hubiera conseguido incomodar. Otra escena "torpona" es aquella en la que una niña siniestra te invita al sótano y tú accedes porque sí, porque estás en una peli de terror y tienes que actuar como tal.

Separadas al nacer 

  En definitiva y desde mi punto de vista, una película floja cuya idea podría haber dado más de sí pero que se queda en eso, en un intento fallido de ser "Expediente Warren: El exorcista".

No hay comentarios:

Publicar un comentario