Susiraja (finés): literalmente,<< frontera del lobo >>.El límite que separa la capital de la región del resto del país. El nombre sugiere que, al otro lado de la frontera,todo es naturaleza virgen.
Título: La frontera del lobo
Título original: The Wolf Border
Autora: Sarah Hall
Editorial: Alianza
Número de páginas: 420
Temática: Ficción moderna y contemporánea
Año: 2016
Año: 2016
¿De qué va?
Rachel Craine es una joven que trabaja para la conservación del lobo en tierras norteamericanas. Sin embargo, debido a una tentadora oferta de trabajo en Inglaterra, su tierra natal, aprovecha para pasar unos días con su enferma madre y reunirse con el Duque Pennington, importante noble inglés quien le ofrece trabajar en un proyecto para reintroducir el lobo en aquellas tierras. Rachel declina la oferta y vuelve a Idaho, pero tras unos sucesos personales acaba por aceptarla, dejando su antiguo empleo e iniciando una nueva vida en Inglaterra, donde se enfrentará a los recuerdos de la infancia y comenzará una nueva vida.
Opinión personal
No quiero empezar con mal pie pero, sinceramente, la novela me ha decepcionado bastante. En la portada hay un lobo, en el título está la palabra lobo y según la sinopsis de la contraportada: "La vuelta de los lobos despierta en la región temores atávicos, viejos mitos y arcaicas supersticiones que se traducen en protestas y tensiones,sobre el trasfondo de un marco político convulso por el proceso de independencia de la vecina Escocia". Bueno pues del total de la novela un 20% corresponde a los lobos, un 10% a las "convulsiones políticas" (que en realidad son un par de manifestaciones y algunas cenas donde algún invitado hace un comentario fuera de tono) y el resto trata sobre Rachel, Rachel y su madre, Rachel y sus relaciones y Rachel siendo madre. Debido a la publicidad del libro yo estaba esperando una historia en el que Rachel fuera una defensora de la conservación de la fauna y no tuviera miedo a enfrentarse a "convulsiones políticas" o a quien fuera, pero nada de eso, si tuviera que elegir una temática para el libro sería la maternidad ya que se hace mucho hincapié en ella tanto desde el punto de vista de hijo como de progenitor. Aparte de eso, creo que hay buenas ideas, pequeños destellos que tristemente no acaban por desarrollarse.
La historia prescinde de capítulos y en su lugar se divide en ocho partes. La narración es en tercera persona y los diálogos carecen de guiones, lo que alguna vez me ha llegado a confundir porque no sabía si lo que estaba leyendo era una descripción, un pensamiento o un diálogo. Al único personaje que se llega a conocer en profundidad es al de Rachel, del resto, debido al carácter de Rachel y a que la autora no nos cuenta más, sólo rascamos su superficie.
A pesar de lo dicho no creo que el libro sea malo, simplemente no es para mí. Por decir algo positivo me ha encantado la personalidad de Rachel: independiente, pragmática, realista e inteligente. Trata el tema de las relaciones sociales de forma muy natural, sin florituras, por ejemplo:
<< No está enamorada de él. Es decir, no siente por la persona que está en su dormitorio ese amor que describen los demás (...) la sensación de que estar con él es mejor que cualquier otra cosa. >>
En definitiva un libro interesante y que le gustará a quién le llame la historia de dramas personales.
Puntuación 5,7/10
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